VALLE
DE UCO
un terroir de alta montana
N
uestros terruños en el valle de Uco se definen por la cercanía a la montaña, la majestuosa cordillera de los Andes. La cordillera nos genera ese clima semidesértico de Mendoza, de ella provienen las piedras de nuestros suelos y ella no dio esa altura extrema tan característica de nuestro terroir.
La provincia de Mendoza es un desierto enorme con algunos oasis. Al norte, se encuentra la ciudad de Mendoza, destino de los primeros inmigrantes españoles. Al sur, a 80 km de la ciudad, podemos encontrar un nuevo oasis llamado “Valle de Uco”. El Valle de Uco alberga lo que se conoció por un largo tiempo como el límite militar entre el área colonizada por los españoles y el área donde se encontraban los pueblos originarios del sur de la provincia. Este valle ha sido “moldeado” por el río Tunuyán y sus afluentes. El río Tunuyán atraviesa este valle en una dirección sur-oeste y norte-este. Este valle es asimétrico y cubre un área de 115 km en dirección norte-sur. Al oeste, limita con la cordillera de los Andes (parte frontal de la Cordillera) que alcanza 6000 m, y al este con una serie de cerrillos (Sierra del Totoral, cerrillada de Tupungato, meseta del Guadal) que no superan los 1.400 m. La forma oblicua de las Sierras del Totoral que se encuentran en la parte frontal de la cadena montañosa encierra el valle al norte; mientras que al sur, limita con la elevación de la meseta del Guadal.
Abanicos aluvionales del Valle de Uco
Hablando en términos generales, el Valle de Uco puede dividirse en dos macro unidades geográficas: el piedemonte (que desciende hacia el graben) y las planicies de loess (limo) al este. El piedemonte está compuesto por varios “abanicos” aluviales, cuyas pendientes son muy inclinadas (hasta un 4 %). Estos son suelos pedregosos atravesados por una red de arroyos y drenajes naturales. Es durante el Pleistoceno (2,5 millones a 11 700 de años atrás) cuando la cordillera de los Andes se levantó, que estos suelos de las laderas se formaron. Las condiciones húmedas de esta era geológica permitieron que una gran cantidad de rocas descendieran, transportadas por ríos y glaciares. En las planicies, formadas por la parte más distal de estos abanicos aluviales, encontramos estos suelos ricos (limo) y una pendiente cinco veces más baja que en las laderas, con un promedio de 0,8%.
Este valle incluye tres departamentos: Tupungato al norte, Tunuyán en el centro y San Carlos al sur. Estos se fundaron sobre los suelos ricos y fértiles del valle. Los suelos pobres, aluviales se encuentran hacia el oeste, subiendo hacia la cordillera. Arrancan con una altitud de 1050 m, llegando hasta 1500 m. Es en ese pedemonte que se encuentran fantásticos terroirs: Gualtallary al norte (Tupungato), Chacayes en el centro (Tunuyán), y Paraje Altamira y el Cepillo al sur (San Carlos).
Ubicación valle de Uco en Provincia de Mendoza
Clima
El clima de Mendoza se caracteriza por la cercanía de esta región a la cordillera de los Andes, la cual obstruye las masas de aire húmedas provenientes de Chile. Las nubes que se forman en el océano Pacífico se elevan hasta unos 6000 metros de altitud impuesta por la parte central de la cadena montañosa. Una disminución en la temperatura a dicha altitud provoca que el vapor de agua llegue al punto de condensación, transformándose en precipitaciones. Estas precipitaciones forman reservas de hielo enormes en lo alto de la montaña, cuyo deshielo abastece con agua las regiones áridas de la provincia de Mendoza.
La cordillera de los Andes protege nuestros viñedos como una madre atenta de la humedad atmosférica, y así reduce el impacto de enfermedades que estos viñedos suelen enfrentar, además los irriga con agua pura. La media de precipitaciones en los últimos veinte años (1998 a 2019) ha sido de alrededor 315 mm/año, lo que es muy bajo y hace imprescindible un buen manejo del riego en nuestros viñedos.
Altitud
La altitud afecta a los viñedos principalmente de dos formas. La primera consecuencia de la altitud es la amplitud térmica. Las significativas diferencias de temperaturas entre el día y la noche incrementan la concentración de color y aromas en las uvas. Ubicada a una altitud de entre 1100-1400 msnm, los viñedos que hemos escogido en Chacayes, Altamira y Gualtallary disfrutan de una ubicación ideal en relación a la amplitud térmica. Las temperaturas máximas son altas (alrededor de 31° C), pero se mantienen moderadas debido a la altitud. Las temperaturas mínimas son bajas (9° C) ya que se ven afectadas por la masa de aire frío que desciende de la montaña. La amplitud térmica en las regiones que hemos elegido fluctúa entre 16 y 22° C, lo cual es totalmente excepcional, incluso dentro del mismo valle de Uco.
La segunda consecuencia, no menor, de la altura, es esa luz tan clara, fuerte e intensa que inunda nuestros viñedos. Esa luz también genera sobre la planta un leve estrés que participa de la concentración en aromas y color de nuestras uvas.